"El absurdo mercado de los hombres sin cualidades" (Anselm Jappe, Robert Kurz, Claus Peter Ortlieb, 2009)

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Anselm Jappe, Robert Kurz, Claus Peter Ortlieb: "El absurdo mercado de los hombres sin cualidades. Ensayos sobre el fetichismo de la mercancía." Ed. Pepitas de Calabaza, Logroño, 2009.

El libro que hoy comento es una recopilación de ensayos sobre la crítica del valor,
presentados con una introducción de Anselm Jappe. Cuatro de los textos son del propio Jappe, dos del teórico crítico alemán Robert Kurz, y uno de Claus-Peter Ortlieb. Los dos últimos pertenecen al grupo que fundó la revista Krisis y más tarde, Exit!.

Es conveniente
situar estas teorías en su contexto.


La economía se ha apropiado de la lógica y el lenguaje de nuestro mundo. Se nos presenta como una realidad autónoma la naturaleza de la cual queda fuera de discusión. Al culto al mercado que se instauró durante el siglo XX se ha añadido la exigencia de que los estados ayuden a este mercado, es decir, que hagan de lubricante para favorecer un crecimiento más rápido. Es considerado un mal gobernante el que no actúa de esta manera.

Esta semántica, que se hace pasar por "natural" o neutra, no es nada inocente, sino que refleja y refuerza la sumisión de la vida a una parte de la realidad que se ha escindido y se nos muestra reunificada en la separación , para ser contemplada: el espectáculo. Este es el concepto introducido por Guy Debord, y que consiste en última instancia en el movimiento autónomo de la mercancía, reproduciéndose tautológicamente en una espiral de creación de valor de cambio, de producto acumulado abstracto de una actividad económica que escapa al control de aquellos que la han creado.


La crítica del valor recupera y actualiza la crítica al fetichismo de la mercancía y al devastador efecto que éste tiene en nuestro comportamiento social. Esta crítica fue introducida por Karl Marx en El Capital e influenció el pensamiento de György Lukács, Guy Debord (y toda la Internacional Situacionista) y Jean Baudrillard. Según la crítica del valor, la crisis real que vive nuestra sociedad no tiene que ver con las turbulencias y las oscilaciones cíclicas de un supuesto mecanismo imparable de "generación de valor económico". Más bien es una crisis estructural que nos sitúa en la etapa histórica que llevará al colapso del actual sistema. De hecho el capitalismo ya ha entrado en una fase terminal, en la que quedará más patente el agotamiento de su elemento central, la acumulación de valor de cambio.


Los textos incluidos en el volumen son:

  1.     Introducción a la edición castellana, de Anselm Jappe.
  2.     El absurdo mercado de los hombres sin cualidades, de Anselm Jappe.
  3.     Los intelectuales después de la lucha de clases. De la nueva aconceptualidad a un nuevo pensamiento crítico, de Robert Kurz.
  4.     Las sutilezas metafísicas de la mercancía, de Anselm Jappe.
  5.     Luces de progreso, de Robert Kurz.
  6.     Sic transit gloria artis. El "fin del arte" según Theodor W. Adorno y Guy Debord, de Anselm Jappe.
  7.     Objetividad inconsciente. Aspectos de una crítica de las ciencias matemáticas de la naturaleza de Claus-Peter Ortlieb.
  8.     ¿Crítica social o nihilismo? El "Trabajo de lo negativo" desde Hegel y Leopardi subasta el presente, de Anselm Jappe.
La introducción de Anselm Jappe contiene una síntesis de las ideas más importantes. Cito unos fragmentos:


La crítica del valor afirma que el capitalismo no está viviendo una fase de expansión triunfal ni constituye, en forma de democracia y economía de mercado, un estado final e insuperable de la humanidad. La revolución microelectrónica ha acelerado el agotamiento de la dinámica de acumulación del capital; agotamiento que era ya inherente a sus premisas, esto es, a la doble naturaleza del trabajo como trabajo concreto y trabajo abstracto. Sólo en recurso cada vez más masivo al "capital ficticio" de los mercados financieros ha impedido, durante los últimos decenios, que esta crisis de la economía real llegara a estallar. La crítica del valor es, como toda la teoría del valor de Marx, una teoría de la crisis; y no de una crisis cíclica de crecimiento, sino de una crisis final. (...)

La indiferencia hacia cualquier contenido, subordinado a la mera cantidad de valor -y, por tanto, de dinero-, no sólo explica por qué este sistema tiene que devastar necesariamente a la naturaleza y al hombre, arrojándolo todo a la gran hoguera de la valorización; esta indiferencia constitutiva plasma también la propia vida anímica de los que viven en una sociedad de la mercancía. El fetichismo de la mercancía es precisamente eso: una forma a priori, un código simbólico inconsciente, previo a toda forma posible de acción y de pensamiento. El capitalismo ya no es un sistema que oprime desde el exterior a unos sujetos humanos sustancialmente distintos del sistema mismo. Hoy en día, el capitalismo crea unos sujetos que ven en el mundo entero unos simples medios para realizar sus propios intereses. Semejante incapacidad de reconocer la autonomía del mundo exterior al Yo caracteriza, por un lado, a la filosofía moderna a partir de Descartes y de Kant; por otra parte, en la época de la "cultura del narcicismo" (Christopher Lasch), se ha convertido en un fenómeno de masas. Esta relación puramente instrumental con el mundo -con los otros seres humanos, con la naturaleza y, finalmente, con cualquier cosa dada fuera de la abstracta voluntad del Yo, empezando por el propio cuerpo de uno- ya no se puede reducir a ninguna estructura de clase social. La acción continua de los mass media y la eliminación simultánea de la realidad y de la imaginación en favor de una chata reproducción de lo existente, loa "flexibilidad" permanentemente impuesta a los individuos y la desaparición de los tradicionales horizontes de sentido, la devaluación conjunta de lo que constituía una vez la madurez de las personas y de lo que era el encanto de la niñez, reemplazados por una eterna adolescencia embrutecida, todo eso ha producido una verdadera regresión humana de grandes dimensiones, que puede calificarse de barbarie cotidiana. No faltan descripciones, a veces agudas, de esos fenómenos, pero los remedios que proponen son ineficaces o trivialmente reaccionarios (cuando se propone la simple restauración de las autoridades tradicionales). Sólo a partir de un cuestionamiento radical de la lógica de la mercancía se pueden entender las raíces profundas de tales tendencias a la deshumanización. (...)

La mercancía y el trabajo, el dinero y la regulación estatal, la competición y el mercado: detrás de las crisis financieras que vienen repitiéndose desde hace veinte años, se perfila la crisis de todas esas categorías, las cuales -cosa que nunca se recuerda lo bastante- no forman parte de la existencia humana desde siempre ni en todas partes. Se han apoderado de la vida humana a lo largo de los últimos siglos y podrán evolucionar hacia algo diferente: algo mejor, o algo todavía peor.

En el primer ensayo, "El absurdo mercado de los hombres sin cualidades", Jappe profundiza en las mismas tesis y comenta como la "lucha de clases" fue en realidad una lucha de los trabajadores para integrarse en el capitalismo.


El segundo ensayo, de Robert Kurz, analiza el comportamiento de los llamados "intelectuales", que en su mayoría no hacen más que reír las gracias al mercado, proporcionándole pensamientos de autoayuda ad hoc: "Para Tener Éxito tienes que creer en algo, no importa en qué." A continuación considera algunos intentos de hacer una investigación histórica más rigurosa y pasa a analizar el Marx que ha quedado obsoleto porque ya ha cumplido su papel: convertir los trabajadores asalariados en sujetos dinerarios y jurídicos burgueses de pleno derecho. Este sería el Marx de la "modernidad". Kurz lo contrapone al Marx de la crítica radical a la mercancía y el dinero, al cual considera aún vigente.



Hay que salir a tientas del laberinto de la modernidad, guiándonos por el tenue hilo de Ariadna de la crítica radical marxiana -aún forzosamente abstracta e incompleta- de la mercancía y del dinero. El concepto marxiano de fetichismo, una vez liberado del lastre del viejo marxismo del movimiento obrero, se podría ampliar -o hacer reconocible- mediante una crítica del propio fetiche del trabajo. En problema ya no es la "explotación" en la forma-valor, sino el trabajo abstracto mismo, esto es la utilización abstracta y empresarial del ser humano y de la naturaleza. (...)

Hay que liberar este mundo unificado de la forma-mercancía, conservando a la vez su nivel civilizatorio, sus fuerzas productivas y sus conocimientos. Tal es, en escuetas palabras, la próxima tarea histórica, la que ahora "toca" y que el marxismo obrero había marginado y postergado a un supuestamente lejano futuro.

La proximidad con las ideas de los situacionistas es evidente. Medio siglo después, la crítica sigue teniendo los mismos temas centrales en su programa: la superación de la forma-mercancía y la sociedad del espectáculo, el uso libre del tiempo y el espacio, la creación consciente de la realidad social y de la historia a partir de relaciones sociales entre las personas no mediatizadas por las imágenes.


El papel del arte a partir de las tesis de Guy Debord y Theodor W. Adorno, según Anselm Jappe, y la utilización capitalista de la luz para invadir los sectores que hasta entonces se le escapaban (la oscuridad equivale al descanso, al no trabajo, a la actividad libre fuera de la esfera tautológica del trabajo-consumo), en el análisis de Robert Kurz, son los interesantes temas de otros artículos publicados en este volumen.


En un mundo dominado por el culto al crecimiento y a la generación de valor de cambio, hasta el punto de amenazar la propia supervivencia de la especie, en una sociedad del espectáculo en que el pensamiento mayoritario está al servicio de la propia acumulación de mercancías-imágenes, se hace necesaria la exploración de ideas como las aquí expuestas. Porque hay en ellas una crítica coherente, una dosis inusual de lucidez y de contextualización histórica, que ayuda a explicar los desastres que hoy vivimos, paso imprescindible para cualquier intento de esbozar una vía alternativa.

 
 
Enlaces de interés
 
    
Antivalor, en portugués. Excelente sección de textos.
    
Exit!, En portugués.
    
Grupo Krisis. Incluye textos en varios idiomas.

    
Anselm Jappe ha escrito sobre la crítica del valor y la crítica del trabajo en numerosos artículos. Uno muy relacionado con el preámbulo del libro aquí comentado (de hecho, comparte algunos fragmentos) es "Crédito a muerte", aparecido en la revista Lignes, n. 30, París, octubre de 2009. Cito:
"Les différentes crises – économique, écologique, énergétique – ne sont pas simplement « contemporaines » ou « liées » : elles sont l'expression d'une crise fondamentale, celle de la forme-valeur, de la forme abstraite, vide, qui s'impose à tout contenu dans une société basée sur le travail abstrait et sa représentation... dans la valeur d'une marchandise." Este texto fue incluido en el libro posterior Crédito a muerte, selección de artículos de Anselm Jappe; Pepitas de Calabaza, 2011.

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